¡Hasta pronto Guatemala! (por Jero)

Domingo 10 de la mañana. Aeropuerto de Miami. Acabo de dejar atrás 8 semanas que seguro que han marcado un antes y un después.

Como ya os comenté, esta última semana he recorrido parte del este y el norte de Guatemala, visitando aquellos sitios más conocidos, aunque lógicamente también más turísticos. Empecé el fin de semana pasado viajando hacia Cobán, dónde quería ver el Semuc Champey, conjunto de pozas naturales de agua turquesa. De Cobán me dirigí hacia Flores, dónde pude visitar la ciudad tranquilamente durante una tarde para la mañana siguiente visitar el conocido Tikal, antigua ciudad y templos mayas. Y ya al día siguiente me dirigí hacia Río Dulce para llegar a Livingston, único lugar caribeño de Guatemala. De Livingston sorprende sobre todo su ambiente, ya que se trata de una comunidad garífuna. Viajando así es cuando se puede comprobar la realidad de cómo se define el país: multicultural, pluriétnico y multilingüe. Guatemala es un país precioso, con infinidad de lugares para visitar completamente distintas entre ellas y es muy fácil saber cómo desplazarse, ya que siempre hay gente dispuesta a ayudarte.

Tras estos dos meses guatemaltecos estoy segura que echaré mucho de menos (o extrañaré, como buena chapina) infinitas cosas: el caos de las ciudades; la tranquilidad de las comunidades; el carácter amable y abierto de la gente; sus expresiones: ¿cómo le va, seño?, ahorita mismo, platicar un ratito, ¡no tengas pena! ”no te preocupes”, fíjate que…, gringa canchita colocha; sus abrazos; no poder regatear; los infinitos viajes en el pickup; las ganas de vender que tienen…

Un mito que me gustaría romper desde aquí es el que he oído miles de veces: la gente de los países subdesarrollados son pobres, pero ellos son felices… Puede que siempre tengan una sonrisa dibujada en su cara, que te den más de lo que ellos mismos tienen… pero no, no son felices. Tienen unas ganas de cambiar las cosas increíbles, de tener oportunidades que les permitan desarrollarse… Saben que no pueden ser completamente felices en la situación en la que están actualmente, por eso tienen tantas ganas de cambiarla. Por eso luchan sin perder la esperanza.

Estas ganas de lucha entran en contraste con lo que me sucedió esta semana pasada. Tuve la oportunidad de encontrar una televisión con cable y canales internacionales. Al poner un canal español, el tema de debate giraba en torno a la ex mujer y a la hija de un torero. Claro está que esta situación la había vivido antes miles de veces, pero esta vez me impactó y me dio que pensar. ¿Es esto justo? En una parte del mundo, gente que a veces se ve con dificultades para comer o para que sus hijos tengan educación… y en otra parte el debate nacional consiste en discutir sobre alguien sin oficio ni beneficio… ¿Es este el mundo que queremos? ¿Las cosas funcionan bien?

Creo que las respuestas son más que evidentes, y en nuestras manos está cambiar o no el rumbo de las cosas. Evidentemente todos tenemos que luchar, tampoco cambiarán las cosas si los que necesitan nuestra ayuda esperan recibir sin poner de su parte… pero con la ayuda de todos sería más fácil.

 

Y ya para despedirme del blog, me gustaría dar las gracias a todos aquellos que han hecho posible esta aventura. Empezando por mi familia, por haberme apoyado; a la UIB y a la OCDS (Oficina de Cooperació al Desenvolupament i la Solidaritat) por la oportunidad brindada, a Treball Solidari y a CEDEPEM por ser los principales impulsores de cambios y desarrollo; a todas aquellas personas que he ido encontrando y conociendo a lo largo de los meses (otros voluntarios y personas anónimas pero importantes); y también mis más sinceros agradecimientos a la familia que me ha acogido durante todo este tiempo, que me han hecho sentir una más y que sin ellos no hubiese sido lo mismo.

 No me atrevo a despedirme del maravilloso país que es Guatemala. Me gusta pensar que algún día regresaré y podré comprobar que las cosas han cambiado, siempre progresando y mejorando.

 ¡Hasta pronto Guatemala! “Guatever”

 Jero.

~ por descubrecentroamerica en 22 septiembre 2009.

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